Para el diseño de laboratorio es necesario contemplar toda necesidad requerida para un buen desempeño de actividades especiales tanto administrativas como del trabajo intelectual.

 La distribución y la ubicación de cada área es esencial para llevar acabo tareas de administración, lectura, descanso, aseo,  entre otras las cuales deben de ser óptimas para el personal realice dichas tareas y exista seguridad en el laboratorio. A continuación se exponen las etapas para el diseño inicial de un laboratorio.

La ubicación, el dimensionado del laboratorio y la distribución interior de las diversas áreas son las tres etapas del diseño inicial de un laboratorio, sin embargo en cada una de éstas tiene que estar presente la tipología del laboratorio, ya que si no es considerada podría tener efectos graves laborales y de seguridad interna para las personas que estén presentes en el laboratorio, como para el exterior del mismo.

La primera etapa es la ubicación junto con la tipología del laboratorio. Debe considerar si el laboratorio es una empresa propia o es una entidad o departamento dentro de una empresa. Si éste es una empresa propia, pensar si la ubicación será en zona industrial o en zona de área urbana.

Es distinto las condiciones de seguridad de un laboratorio en un edificio independiente que en el edificio donde hay también oficinas, viviendas, etc. En donde las condiciones de seguridad y el mobiliario para laboratorio deberán ser más seguros al momento del diseño. Cuando los laboratorios son de investigación y desarrollo, dentro de una empresa, la ubicación ha de tener en cuenta las condiciones y conocimiento que se genera en dicho laboratorio.

La etapa de dimensionado del laboratorio es importante sobre todo en aquellos laboratorios donde la contaminación de las personas que trabajan en el pueden ser un aspecto de seguridad relevante. Distribuir las zonas de vestuario, aseo, duchas y de descontaminación con respecto a la zona de trabajo debe ser prioritario. Un acertado diseño adaptará a los nuevos requerimientos que sean necesarios conforme el tiempo pase y las necesidades aumenten, sin ser mermado un diseño ergonómico inicial.

La ultima etapa debe tener en consideración, la ubicación como las necesidades especiales para el equipo de laboratorio, además de la seguridad en el trabajo. Por ello, el replanteamiento inicial del problema de diseño, ahora que se conocen las necesidades puede ayudara a contemplar el laboratorio como una entidad global para darle forma al diseño final.