La Agencia de Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés, es el más alto estándar a nivel mundial para la importación y exportación de alimentos.

La mayoría de los países toman como referencia su normativa, aunque técnicamente sólo aplica en Estados Unidos.

La Ley de Modernización de la Inocuidad de Seguridad Alimentaria (FSMA), la más completa reforma en 70 años, ha establecido varios cambios y requisitos en el manejo de los alimentos, ya que según el Centro de Control de Enfermedades, miles de personas mueren al año por situaciones transmitidas a través de la comida. 

Este régimen regulatorio surgió luego de brotes de enfermedades que mermaron la confianza del consumidor, la presencia de intrusos como la Salmonella y E. Coli en alimentos naturales y procesados obligaron a la FDA a intervenir de forma más proactiva.

El objetivo es garantizar que la producción, suministro, distribución y manejo de los alimentos sea inocuo. Las certificaciones para exportar alimentos a Estados Unidos se obtienen exclusivamente si se siguen estas reglas.

Desde su aprobación en 2011, la industria ha estado esperando por las normas y reglas de operación tales como Inspección de Registros, Registro de Instalaciones Alimenticias, Normas de Desempeño y otros requisitos de la FDA para exportar alimentos.

Con la FSMA todo lo relacionado con procesamiento, distribución y manejo será supervisado por la FDA, de manera que la agencia ahora tiene atribuciones para acceder a la información, ordenar suspensiones, detener la producción e imponer multas. En fin, más poder para controlar la cadena alimenticia.

Según se han ido publicando las nuevas reglas, las empresas han ido adaptando sus procesos para asegurar la distribución de su producto.

Cada firma ha de evaluar todo lo que dicta la FSMA para determinar cuáles son las normas específicas que habrán de cumplir.

Todo empieza por una evaluación para detectar las deficiencias que en primer término no permitirían cumplir con los requisitos. Enseguida deben desarrollarse programas calendarizados para llegar a esta meta:

• 1. Las instalaciones deben cumplir con los requisitos físicos existentes.
  
  
• 2. Todos los empleados deben entender lo que establece la FSMA.
  
  
• 3. Deben existir auditorías internas para detectar antes que nadie las áreas de oportunidad.
  
  
• 4. La empresa debe estar preparada para mostrar en menos de 24 horas toda la documentación que pueda exigir la FDA.
  
  
• 5. Los proveedores también deben cumplir con las nuevas normas.
  
  
• 6. Debe haber un programa de simulacro para actuar en cualquier circunstancia.

Como exportador deberás trabajar muy de cerca con los importadores en un acuerdo integral para que esto funcione.