Como hemos mencionado en un blog anterior, los compuestos orgánicos volátiles (COV´s) podemos definirlos como todos aquellos compuestos conformados principalmente por átomos de carbono, de hidrógeno y de oxígeno, que a condiciones atmosféricas se presentan en estado gaseoso o son muy volátiles y en su interacción con la atmósfera cambian a fase gaseosa fácilmente, dentro de esta clasificación se encuentran principalmente los solventes orgánicos.

Estos contaminantes proceden de dos grandes fuentes uno de carácter biogénico, referente a fuentes naturales; y otro de carácter antropogénico, relacionado con la actividad humana. Y dentro de las fuentes antropogénicas, de las cuales son de mayor importancia debido a que se pueden "controlar", encontramos diferentes categorías como: productos de la combustión, vehículos de carretera, maquinaria y otros procesos industriales.

A nivel industrial son varios los sectores que como resultado de sus procesos son importantes emisores de COV. Por ejemplo, la recolección y tratamiento de aguas residuales, las industrias de plástico, pesticidas, farmacéuticas y fibras sintéticas, las industrias que fabrican pinturas, tintas recubrimientos y las industrias de impresión. Otras industrias que generan altas emisiones de COV son también las del papel y de la refinación de petróleo.

Los efectos en el ser humano varían dependiendo de su concentración, y la mayor parte del tiempo aparecen a largo plazo.

Sin embargo, el mayor impacto de los COV se ve reflejado en las reacciones que se generan en la atmósfera a nivel del suelo, pues estos compuestos reaccionan fácilmente en presencia de óxidos de nitrógeno y luz para formar ozono. Como resultado de la acumulación de ozono troposférico mezclado con COV y material particulado, se puede inclusive llegar a situaciones en las cuales se observa una atmósfera de color plomizo oscuro, por la presencia del denominado esmog fotoquímico.

Como mencionamos anteriormente existen diversas técnicas de control para compuestos orgánicos volátiles, de las cuales podemos encontrar:

• Adsorción
• Absorción
• Condensación
• Llamarada o Tea
• Oxidaciones (térmicas, catalíticas)

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Entre otros, pero estas técnicas no servirían de mucho si no tenemos la capacidad tecnológica de medir estos contaminantes. Y aquí es donde entramos para ayudarte, mediante equipos de alta tecnología. El análisis de GC head-space es comúnmente usado para muestras con bajos niveles de componentes de impurezas. En este caso para los COV´s en muestras de aguas usadas en procesos industriales. Uno de los mejores equipos es el Nexis GC-2030, un instrumento de separación/análisis es ampliamente utilizado para el análisis cuantitativo de sustancias químicas. Se utiliza con una combinación de detector y columna que se adapta a los componentes del objetivo de análisis.

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