Las mejores practicas dentro de un laboratorio, pueden ser peligrosas si no se presta la debida atención a prevenir los accidentes. Deben ser estudiados con cautela y evaluar los posibles lugares de riesgo para el personal como para los propios experimentos. Especialmente, los productos químicos que se manejan requieren un análisis previo a ser manejados dentro del laboratorio. Afortunadamente Kaizen ha logrado proporcionar varios puntos claves para evitar accidentes y qué hacer con ellos. El enfoque en el cliente, es uno de los objetivos más importantes de la cultura Kaizen, sugieren realizar mejoras continuamente en el proyecto y dentro del laboratorio, hasta realizar toda tarea planeada, completamente y la concentración sea enfocada en las preferencias del cliente siempre y cuando permanezcan los principios y valores de la empresa.

La conciencia de los problemas posibles, es importante para poder mantener una comunicación amplia y directa dentro de la organización. Los temas derivados de accidentes previos y probables, suelen ser la clave y el pilar para evitarlos. Es claro que no debe ser culpado a nadie, si no encontrar manera de solucionar el problema y de encontrar la falla en los equipos o dentro del personal. Al permitir que las personas vean y reconozcan sus errores, será más fácil poder generar una solución para la organización.

Cuando se trabaja en proyectos dentro de la organización, es necesario contar con la participación de todas las áreas, ya que el trabajo en equipo juega un papel esencial, constituyendo los “ladrillos” del edificio para crear una estructura corporativa tanto como administrativa. Así mismo, para manejar los proyectos dentro de la organización, debe ser necesario contar con la participación de todas las dependencias y recursos externos a la compañía como son los proveedores, quienes deben tener la máxima calidad de productos y servicios para la mejora de su empresa.

Por todo ello, es  importante ser conscientes del entrenamiento del personal y estar en total sincronía en la administración y en la logística de la empresa o laboratorio. Con ello, el fin es desarrollar la autodisciplina para cada uno de los miembros de la organización, ya que permite que el ser humano se adapte a cualquier situación que ocurra en el día a día. Por último, no debe pasar por alto el fomentar el desarrollo de los empleados, quienes deben ser estimulados para adquirir habilidad que empoderen la empresa con su servicio y trabajo.