Las noticias científicas dan cuenta que recientemente fueron presentados cuatro nuevos elementos químicos descubiertos y añadidos a la Tabla Periódica.

Estos nuevos elementos se ubican en los espacios correspondientes a los números atómicos 113, 115, 117 y 118, los cuales hasta ahora se encontraban vacíos.

Se trata de cuatro elementos químicos superpesados, cuyo hallazgo es resultado del trabajo de científicos de Japón, Rusia y Estados Unidos.

La primera tabla periódica fue organizada en 1869 por el químico ruso Dmitri Mendeléyev, y entonces agrupaba 63 elementos químicos. Los últimos elementos, con los números 114 y 116, habían sido agregados en 2011.

Según los descubrimientos científicos los recientes cuatro nuevos elementos fueron verificados por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC, por sus siglas en inglés), organización mundial que rige la nomenclatura química, su terminología y su medición, con sede en los Estados Unidos. Estos elementos completan la séptima fila de la tabla periódica.

Las noticias en la ciencia señalan que las investigaciones que llevaron al descubrimiento de estos elementos trabajaron en paralelo en distintos países.

La IUPAC anunció que un equipo ruso-estadounidense de científicos del Joint Institute for Nuclear Research en Dubna (Rusia), y del Lawrence Livermore National Laboratory en California, presentó pruebas suficientes para reclamar el descubrimiento de los elementos 115, 117 y 118. Así mismo, la organización otorgó el crédito por el descubrimiento del elemento 113 a un equipo de científicos del Instituto Riken de Japón.

Si bien los elementos suelen ser nombrados oficialmente por los equipos que los descubren, quienes por lo general emplean nombres relacionados con un concepto mitológico, un mineral, un lugar en un país, una propiedad o un científico destacado, estos nuevos elementos inaugurarán un nuevo procedimiento para su bautizo.

La IUPAC ha iniciado el proceso de formalización de los nombres y de los símbolos para estos elementos, los cuales de momento tienen una designación temporal.

El elemento 113, el cual será el primer elemento en ser nombrado en Asia, es conocido por ahora como “ununtrium” o “ununtrio”, con símbolo químico “Uut”.

Por su parte, los elementos 115, 117 y 118 están siendo momentáneamente identificados como “ununpentium” o “ununpentio” (“Uup”), “ununseptium” o “ununseptio” (“Uus”), y “ununoctium” o “ununcotio”, (“Uuo”), respectivamente.

Todos estos cuatro nuevos elementos son sintéticos, es decir, creados artificialmente en laboratorio, no “descubiertos” en el medio natural. El procedimiento involucró golpear núcleos más ligeros entre sí y la consiguiente descomposición de elementos superpesados radiactivos.

Debido a las técnicas empleadas para la formación de estos átomos, sólo existen por fracciones de segundo y en cantidades ínfimas antes de desintegrarse en otros elementos, lo cual hace extremadamente difícil estudiar sus propiedades.

El premio Nobel de Química y científico japonés Ryoji Noyori, declaró que el descubrimiento “tiene para los investigadores más valor que una medalla de oro olímpica”.

El director de proyecto japonés, Kosuke Morita, anunció sus intenciones de continuar con la investigación “más allá del elemento 119”, lo que supondría más avances significativos en el ámbito del conocimiento de la materia.

Por lo pronto, lo que es un hecho, es que las tablas periódicas que usan millones de estudiantes en todo el mundo para sus clases de química ya deberían actualizarse… otra vez.