El descubrimiento, la comercialización y la administración rutinaria de antibióticos para tratar infecciones revolucionaron la medicina moderna y cambiaron el paradigma terapéutico.

De hecho, los antibióticos se han convertido en una de las intervenciones médicas más importantes necesarias para el desarrollo de enfoques médicos complejos como procedimientos quirúrgicos de vanguardia, trasplante de órganos sólidos y tratamiento de pacientes con cáncer, entre otros.

 Desafortunadamente, el marcado aumento de la resistencia a los antibióticos entre los patógenos bacterianos comunes amenaza ahora este logro terapéutico, poniendo en peligro los resultados exitosos de los pacientes críticos.

 Para entender un poco sobre la resistencia a los antibióticos hay que saber que las bacterias  han desarrollado mecanismos para superar su acción y sobrevivir. Sin embargo lo preocupante hoy en día no es la resistencia “adquirida” por la  alta prescripción de antibióticos, más bien, es la resistencia por el resultado de mutaciones en genes cromosómicos o debido a la adquisición de determinantes genéticos externos de resistencia, probablemente obtenidos a partir de organismos intrínsecamente resistentes ya presentes en el ambiente.

 Es importante reconocer que el concepto de resistencia/susceptibilidad antimicrobiana en la práctica clínica es un fenómeno relativo ya que el establecimiento de puntos de corte clínicos de susceptibilidad (susceptibles, intermedios y resistentes) se basa principalmente en la actividad in vitro de un antibiótico frente a una muestra bacteriana importante, combinada con algunos parámetros farmacológicos. Por lo tanto, al tratar bacterias resistentes a los antibióticos, la interpretación de los patrones de susceptibilidad puede variar según el escenario clínico y la disponibilidad de opciones de tratamiento.

 Actualmente el Centro de Control y Prevencion de Enfermedades (CDC) estima que aproximadamente por lo menos 23,000 personas mueren anualmente en EUA por una infección de organismo resistente a antibióticos.

En México, los antibióticos son los principales medicamentos vendidos, a pesar que son innecesarios hasta en un 40% de su indicación. Estos medicamentos son clasificados en generaciones conforme se generan, para evitar dicha resistencia. Actualmente estamos en la cuarta generación. La mayoría de ellos, aunque son pocos, se utilizan en las bacterias MDR (multidrogorresistentes) que son resistentes a más de 5 o 10 antibioticos.

 Por lo tanto la concientización a cerca de esta problemática es importante por qué actualmente somos uno de los países que la ONU ha constatado con casos de bacterias MDR, que si bien,  hay mucha investigación sobre el tema pero son pocos los resultados arrojados efectivos contra ellas. Evitar auto medicarse y consultar con personal de salud especializado,  facilitará tener un tratamiento seguro e impedirá una resistencia a los antibióticos en un futuro.