La lectura e interpretación de artículos y literatura científica es una tarea que al principio puede ser árida y complicada, pero que adquiere fluidez con la experiencia y la práctica constante.

A pesar de ello, es cierto que la literatura científica ofrece obstáculos reales para muchos investigadores y académicos, por lo que es importante contar con directrices que permitan abordar dichos textos de la manera más precisa y correcta posible. 

Tres científicos de áreas diferentes aportan su experiencia y puntos de vista para responder a la pregunta: ¿Cómo se aborda la lectura de un artículo de descubrimientos científicos?

Perspectiva 1

Cecilia Tubiana, adscrita al Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Göttingen, Alemania, asegura que para iniciar el abordaje de un texto de innovaciones científicas conviene darse una idea general del texto mediante la lectura del resumen y las conclusiones.

Las conclusiones ayudan a entender si se ha alcanzado el objetivo, y si el trabajo que se describe puede ser de interés para el propio campo de estudio. Tubiana recomienda observar las figuras o gráficos, ya que ayudan a formarse una primera impresión del documento.

Después, asegura que es necesario leer el artículo completo, de principio a fin, recorriendo las secciones en el orden en que aparecen, de modo que se pueda seguir el flujo lógico que los autores quieren comunicar.

La lectura de una publicación científica también puede ser útil para comparar los propios resultados en laboratorios con los presentados por los autores, poner el propio análisis en contexto o ampliarlo usando datos recientemente publicados.

Las listas de citas son un recurso valioso para decidir qué publicación podría ser más relevante para la propia investigación, y dan una primera impresión de cómo los colegas llevaron a cabo una investigación similar.

Perspectiva 2

Gary McDowell, estudiante postdoctoral en la Universidad de Tufts en Medford, Massachusetts, y profesor visitante en la Universidad de Boston, recomienda elegir una estrategia de lectura de acuerdo con el tipo específico de artículo que se tiene en las manos.

En ocasiones, una lectura rápida permite dar cuenta de la relevancia del texto para el trabajo propio. Si es directamente aplicable a un trabajo actual, se inicia una lectura en detalle. Pero siempre es importante averiguar si hay lugares o circunstancias específicas a las que haya que prestar mucha atención y luego leer la información relacionada en los resultados y discusión en línea.

Perspectiva 3

Ulf Leonhardt, profesor de física en el Instituto de Ciencia Weizmann en Rehovot, Israel, sigue un método que inicia con una lectura rápida para evaluar la relevancia del artículo en relación con el trabajo científico propio. Si es así, se procede a una segunda lectura, más lenta y con más atención a los detalles.

Si el artículo es vital para la propia investigación, Leonhardt aconseja “reescribir” el trabajo. En tales casos, se toma el punto de partida y luego se desarrolla el resto por cuenta propia, sin cotejar con el original, sino hasta el final.

Este último recurso, según explica el catedrático, es un proceso específicamente útil para identificar los aspectos que los autores omitieron o no desarrollaron con suficiente cuidado.