La frase: “El Agua es fundamental para la vida”, nunca tuvo tanto peso.

Nos encanta ver los documentales con los seres habitando en el agua, moviéndose libremente en un océano vivo y cambiante. Es un universo aparte. 

Sin embargo, el fondo del mar recibe menos recursos para investigación que el espacio mismo, según un estudio del Instituto Smithsonian.

El agua nos mantiene vivos, pero a veces parecemos olvidarlo. No somos conscientes de la valía de ese recurso que sale con solo abrir una llave y menos somos conscientes de su pureza, y de lo que cuesta llevar agua potable hasta donde estamos. Es como si siempre hubiera estado ahí.

Si para tu laboratorio requieres un suministro importante de agua debes tener cuidado en que esta realmente sea ese líquido puro  y básico. Tan básico como unir dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno.

Las fuentes de agua limpia van en decremento, ya que la contaminación del subsuelo y el crecimiento no sustentable representan una amenaza permanente para los recursos naturales.

Los filmes futuristas donde muestran al agua potable como un lujo de inocuidad ahora empiezan a no parecernos del todo absurdos.

La polución química amenaza las reservas del líquido. El Grupo de Trabajo Ambiental (Environmental Working Group) está dirigiendo sus investigaciones al estado en que se encuentra el agua a nivel mundial para impactar con recomendaciones para cuidarla. Recomendaciones que no solo van a los gobiernos encargados del tema, sino a la comunidad misma y a la población en general.

Hoy es posible encontrar herramientas que puedan ayudarnos a controlar de manera sustentable la calidad del agua y garantizar inocuidad.

Si se les saca todo su potencial, se puede identificar una gran variedad de compuestos y con ello saber cómo eliminarlos. No se puede combatir lo que no se conoce.

Los dispositivos detectan compuestos orgánicos e inorgánicos y pueden medir límites de selectividad para saber si el agua suministrada es confiable o si excede los parámetros internacionales para su uso y consumo.

No es necesario conocer todas las herramientas o saber exactamente cuál es el proceso que hacen, lo importante es contar con un análisis fidedigno de la calidad de agua.

Ya no es suficiente con optimizar el agua de uso doméstico, todo el líquido utilizado especialmente para procesos industriales o de investigación debe partir de ciertos estándares para que no impacte negativamente en nuestras tareas.

La conciencia está en nosotros: limpiemos todas las fuentes de agua.