Descubrimientos científicos dan esperanzas a enfermos con cáncer de hígado y colon.
Las innovaciones científicas no paran en su intento por combatir estos males difíciles de vencer, y la esperanza radica en adelantarse al diagnóstico.
Un equipo de investigadores de España, EEUU e Inglaterra pudieron descifrar el mecanismo mediante el cual dos proteínas al unirse activan la proliferación de células cancerígenas en colon e hígado. Es decir, profesionales del Centro de Investigación en Biociencias del País Vasco, la Facultad de Medicina Keck de California del Sur y la Universidad de Liverpool, lograron descubrir la manera en que el enemigo conspira.
Se trata de dos proteínas conocidas como MAT Alfa 2 y Mat Beta.
La tecnología para la ciencia ya conocía su estructura, pero no había certeza sobre su influencia y cómo lograban aliarse para hacer daño. Así que la investigación se concentró en evitar su unión, ya que al momento de hacerlo propician un entorno favorable para la producción de la molécula conocida como SAME, que está asociada al desarrollo descontrolado de las células tumorales.
Si los niveles de esta molécula aumentan, crece la posibilidad de que aparezcan los tumores.
Así que al aumentar los niveles de las proteínas MAT Alfa 2 y MAT Beta, estaríamos ante un panorama de cáncer, lo que permitiría un diagnóstico más temprano y eficaz. De esta manera, la industria farmacéutica crearía armas más letales que impactarían de mejor manera en una etapa en la que el enemigo apenas se está preparando.
Los pacientes que ya tienen un tumor tienen una importante presencia de estas proteínas, lo cual viene a reforzar esta teoría, por lo que los tratamientos futuros se estarían enfocando en bloquear el crecimiento del tumor sin recursos agresivos para el organismo.
¿Y cómo llegaron a este descubrimiento?
Las noticias de la ciencia revelan que la técnica que usaron fue la de cristalografía de rayos X, que sirve para analizar estructuras tridimensionales mediante cristales de proteína.
Y lo mejor de todo, es que este método seguirá abriendo nuevas líneas de investigación para diseñar medicinas específicas que actúen con mayor oportunidad antes de que se fusionen las proteínas.
En el futuro tendremos fármacos con mejor desempeño y sin efectos secundarios, pues su administración no supondrá riesgo alguno para el paciente.
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