La validación de métodos se realiza para asegurar el desempeño durante el desarrollo del mismo y se aplica para un uso determinado o para acomodar los resultados del rendimiento final del equipo de laboratorio. 

La incertidumbre en las mediciones es un parámetro asociado al resultado de una medida, es decir, valores que pueden ser asociados a una medida. Los ejemplos más conocidos son, la desviación estándar, múltiplos de desviaciones estándares, intervalo de confianza, entre otros. 

 En realidad,  mundialmente, no hay mediciones totalmente exactas y todas varían en un cierto porcentaje, por ello, es la importancia de medir la incertidumbre, ya que radica en la necesidad de validar métodos mediante determinación de parámetros para avalar los mismos.

 Se obtiene durante el desarrollo del método y con estudios interlaboratorio o ya sea, siguiendo una guía de validación interna. Se debe contar con fuentes de error o incertidumbre dependiendo el fin de validación que se requiera.

 Un error se define como la diferencia entre un resultado individual y el valor verdadero del medido y en la práctica, el error de una medida, es la diferencia entre el valor observado y el valor de referencia establecido.

 En cambio, la aplicación práctica de la incertidumbre, se toma la forma de un rango o intervalo, y si se estima para un procedimiento y tipo de muestra definida para aplicar a todas las determinaciones realizadas del mismo modo.

 El resultado de una incertidumbre puede surgir de algunas posibles fuentes, siendo algunos ejemplos, el muestreo, efectos de la matriz e interferencias, condiciones ambientales, valores de referencia, entre otros. Todos ellos, son fundamentales para contar con resultados confiables dentro de los equipos del laboratorio.

 Al estimarla globalmente, puede ser necesario tomar cada fuente de incertidumbre y tratarla de forma separada para obtener la contribución de esa fuente.

 En conclusión, la incertidumbre de medición funciona en el proceso como un atenuante de límites de especificación para validar un método, lo ideal es manejar un valor de incertidumbre estandarizado para su laboratorio, teniendo siempre en consideración, las futuras funciones que se desean satisfacer.