Cuando se comienza a analizar los pasos para la optimización del laboratorio, las descripciones de los productos y de las normas deben ser considerados los pilares sobre el proyecto. Así mismo, se debe salvaguardar las instalaciones, productos y equipos existentes siempre que sea posible, utilizando como pivotes los accesorios movibles para evitar alterar el diseño basado en las funciones esenciales, antes estipulado.
Una vez estando en la etapas de diseño conceptual, los equipos de construcción deben tener una perspectiva integral, procurando tener instalaciones de producción adaptables para diferentes usos durante su ciclo de vida. Así mismo, se debe evaluar la preferencia ambiental de los productos utilizando, prioritariamente, el pensamiento del ciclo de vida y la evaluación del ciclo de vida.
Las recomendaciones para reducir costos en mi laboratorio son utilizar los productos y equipos reacondicionados, como muebles, cuando sea económicamente factible y eficiente en recursos. Asegurar que los materiales recuperados cumplan con las leyes y reglamentos federales, así como los códigos de construcción aplicables actualmente, además de los requisitos de seguridad de su instalación.
Producir instalaciones flexibles con espacios adaptables para diferentes usos ayudará a la optimización en el laboratorio, siempre y cuando, se utilice componentes de construcción que se pueda desmontar y reutilizar o reciclar. El material reciclable, siempre es una alternativa para reducir costos, solo hay que asegurar su calidad y garantía de seguridad nacional como local.
Reducir el tamaño general del edificio, ha sido una estrategia comprobada que ha resuelto múltiples problemáticas ambientales y estructurales en el laboratorio. Si se rediseña y se optimiza las relaciones funcionales entre los espacios del programa y la circulación, creará un ambiente de facilidad laboral disminuyendo notoriamente gastos en probables espacios innecesarios para su laboratorio.
Otro punto importante a considerar es la evaluación de la preferibilidad ambiental, mediante la perspectiva del ciclo de vida del equipo. Se recomienda comprar productos, preferiblemente ambientales, de manera en que promuevan la adquisición de productos que salvaguarden la salud humana y el medio ambiente. También se debe evaluar como la selección de materiales influye en el desempeño ambiental general del ciclo de vida del edificio o área a rediseñar, especificando los materiales que puedan lograr el mayor beneficio ambiental.
Finalmente, durante la fase de diseño, se requiere el desarrollo e implementación de un plan de manejo de residuos de la construcción para maximizar la utilización de los materiales generados a partir del proyecto. Esto, ayudará a mejorar las prácticas dentro del laboratorio, priorizando, implementar medidas que impulsen el desarrollo de proyectos que protejan el medio ambiente, reciclando lo que sea posible y utilizando el mayor material viable que se obtenga.
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