Es muy frecuente que durante el verano, la solución más próxima a las altas temperaturas que se presentan son, los postres congelados. Sin embargo, hay múltiples tipos de postres y todos varían según su composición y estructura química.

La mezcla de aire, cristales de hielo, jarabe líquido y pequeñas gotitas de grasa son lo que finalmente se les hace llamar postres congelados.

 Básicamente, los ingredientes pueden variar, ya que, existen personas con condiciones veganas en donde la grasa se retira o en intolerantes a la lactosa se retira igualmente las gotitas de grasa que contiene lactosa.

 Las características gotitas de grasa, son el ingrediente esencial para hacer el helado más cremoso y estable con el aire, formados durante su procesamiento de aireación. Los cristales de hielo, ayudan a determinar la textura, así de tal manera en que entre menor el tamaño del cristal, más suave la consistencia del postre congelado.

 Si bien, los componente por lo general siempre son los mismos, es importante recalcar que sus proporciones son distintas para poder formar un postre. Las burbujas de aire son formadoras del 50%, los cristales de hielo del 30%, jarabe líquido del 15% y gotitas de grasa alrededor del 5%.

 Un descubrimiento científico apunta que la variedad de los postres congelados, son prácticamente cuatro. Empezando por el helado convencional, consiste en más crema que leche lo que deriva de un batido rápido, incorporando un 10-20% de grasa en total por peso del helado. Después se encuentra el famoso “gelato”, que contiene más leche que crema, derivado de menos aire que helado, terminando con un 3 a 8% de contenido de grasa.

 El “soft serve” o también llamado helado suave contiene menos grasa de leche que helado lo que lo hace más ligero y esponjoso, para así finalmente contener entre 3-10% de grasa. Finalmente el “frozen yogurt” o yogurt congelado, que incluye mero yogurt, conteniendo más azúcar que helado, sin embargo, contiene menos grasa que los demás en una cantidad aproximada del 0.5 al 3% de grasa.

 En características esenciales, los postres congelados varían en su composición y su modo de preparación. Entre más ligero y esponjoso sea el producto, es más fácil que se derrita; así como el sorbete de helado es más factible que contenga menos cantidad de grasa ya que se compone en mayor cantidad de hielo, es decir, agua.

Aún y que sea o no la temporada oficial de helados, es importante contar con esta información para no confundir cuales contienen productos que sean propensos de alteraciones de salud para los consumidores. En fin, siempre es una buena ocasión para consumir un postre congelado a pesar del estado climático.