Descubrimientos científicos han revelado que el humor con el que empiezas tu día, impactará en el resto de la jornada.
A veces existen factores que influyen en nuestra manera de despertar, como dormir en posición inadecuada, levantarnos antes de tiempo o hasta alguna molestia de salud, los cuales llegan a desequilibrar nuestro estado de ánimo.
Noticias en la ciencia de la Universidad Estatal de Ohio confirman resultados de un estudio que encontró que el estado de ánimo al iniciar el día tiene una influencia en el rendimiento de las siguientes horas.
En el trabajo de investigación examinaron durante varias semanas a los representantes de servicio al cliente de tres compañías de seguros y fianzas. Analizaron su estado de ánimo durante varias etapas de la jornada, así como su desempeño e interacción con los clientes. Usaron herramientas de medición detalladas para encontrar un vínculo entre estos factores.
Hallaron que los que comenzaron su día felices y en calma mantenían este estado de ánimo el resto de las horas. Por el contrario, si tenían un mal humor en el arranque, ya era muy complejo revertirlo, incluso si tenían interacción o respuestas positivas.
Las investigaciones señalaron que la productividad incrementaba con el buen estado de ánimo y que los empleados con negatividad tendían a tomar más descansos, lo que afectaba su rendimiento hasta en un 10 por ciento en comparación con la media.
A partir de esto, los gerentes y administradores pueden usar la información para lidiar con el estrés laboral de los empleados.
Por ejemplo, una empresa en Utah decidió aplicar estos datos y cambiar el flujo de información positiva hacia la mañana. Las juntas de retroalimentación y reconocimiento las hacen ahora a primera hora y en el primer día de la semana laboral, lo que da tiempo para “inyectar” energía a las cadenas de producción.
Incluso implementó un receso de 10 minutos tras media hora de la jornada laboral, lo que hizo que los empleados arrancaran sus labores con mejor actitud.
Y esto no solo aplica para aquellos que tienen trato con el cliente, sino para todas las áreas y departamentos, pues la interacción con buen humor siempre será bienvenida en cualquier punto. Pero como también existe la responsabilidad de los empleados en el tema, se les invitó a proponer una actividad relacionada para mejorar el buen humor.
Al final del día, el estrés puede conjurarse mejor si se hace de manera preventiva que correctiva. El cuerpo lo sabe.
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