Las buenas prácticas de laboratorio comienzan por la seguridad. 

Este es un sitio de trabajo que no solo requiere cuidados específicos, sino que demanda un estricto cuidado para sus usuarios.

La seguridad dentro de un laboratorio se basa en las reglas y el respeto a ellas. Por eso diseñamos un sencillo protocolo que puede variar de acuerdo a las necesidades de cada sitio, pero que debe buscar respetarse en la mayor medida.

No consumir: En el laboratorio no se consume nada. Los cigarros, bebidas o alimentos, tanto externos como internos, están vetados por completo.

Usar bata: Cada sitio tiene su nivel de riesgo y peligrosidad, pero usar bata es primordial, ya que está hecha de un material retardante al fuego, y no solo protege tu ropa, sino también tu piel.

Tener armario: Las prendas como abrigos, relojes, teléfonos, bufandas, pañuelos o cualquier objeto que afecte tu movilidad, debe quedarse guardado en un armario cerrado.

Sólo movimientos necesarios: Las mejores prácticas dentro de un laboratorio sugieren no moverse más de lo necesario y mucho menos correr.

Tener una mesa libre: Sobre la mesa de trabajo no debe haber objetos ajenos, ya que pueden contaminarse o contaminar la escena.

Manos limpias: Las manos deben estar limpias y libres todo el tiempo. Si tienes alguna herida debes cubrirla para evitar infecciones.

Equipo de seguridad: En caso de que ocurra un accidente o contingencia, todos los usuarios deben tener conocimiento de los protocolos y herramientas para actuar de inmediato. 

Uso de las Herramientas

Saber cómo limpiar equipo de laboratorio es esencial para el usuario. Esto tiene que ver con pulcritud y seguridad en los experimentos.

Aquellas herramientas con electricidad deben estar desconectadas antes de ser manipuladas.

No se debe poner a funcionar nada sin haber sido supervisada su instalación.

Únicamente quien domine las herramientas o maquinarias puede hacer uso de ellas, en caso contrario debe estar acompañado de un supervisor.

El material frágil como el vidrio debe ser manipulado con el cuidado más extremo.

Todas las herramientas contienen advertencias o signos de peligrosidad que deben ser seguidos.

Al final de las prácticas, es conveniente despojarse de la bata y lavarse muy bien las manos hasta los codos para evitar portar algún agente al exterior.

La limpieza de equipos de laboratorio en México se hace tradicionalmente de forma doméstica, pero existen agencias especializadas en ello a las que debe acudirse eventualmente.