La falta de orden en el laboratorio conduce a la pérdida de recursos (tiempo, dinero y suministros), una menor eficiencia y un ambiente caótico.

No te dejes engañar: abaratar no significa que no se requiera la inversión de recursos (sobre todo tiempo, aunque a veces un poco de dinero puede ayudar también).

Si tú o cualquier miembro del equipo del laboratorio debe invertir más energía en trabajar de una manera ordenada, algo no está bien hecho.

Sí, claro, se necesita energía y tiempo, pero esto hará que el trabajo sea mucho más agradable. Y, más importante aún, se reducirá el desorden y habrá un protocolo clásico para conseguir ordenarte a ti mismo.

Estar fuera de foco puede llevar a cometer errores que impliquen un riesgo biológico.

¿Cómo organizar correctamente los lugares de trabajo en el laboratorio? La respuesta es tan subjetiva como la forma en que las diferentes personas disponen los mismos muebles en un apartamento.

La American Clinical Laboratory Association tiene algunas reglas básicas sobre el manejo del equipo de laboratorio, materiales de laboratorio y servicio para equipos de laboratorio.

Mantenimiento del Equipo

En las buenas prácticas de laboratorio, el orden no debe limitarse al espacio de trabajo.

Se recomienda que el administrador cumpla con una limpieza profunda (al menos dos veces al año es mejor) y, a la vez asegurarse de que cada miembro limpie diariamente su propio lugar de trabajo, así como las áreas comunes y los instrumentos de laboratorio utilizados.

Siembre hay un buen momento para calibrar los equipos (conductímetros, espectrofotómetros, pipetas, balanzas, medidores de pH).

Tener un contrato de mantenimiento garantiza tanto la seguridad del uso del dispositivo como el tiempo de vida del mismo, además de eliminar la necesidad de contratar a un técnico para revisiones permanentes.

Ventilar congeladores y refrigeradores

El esfuerzo debe hacerse también para la limpieza de refrigeradores y congeladores.

Con el tiempo, un laboratorio suele acumular miles de tubos que contienen muestras antiguas que ya no son relevantes, (o, en otras palabras, basura).

Los congeladores son más propensos a tal descuido (dejar muchas muestras viejas que ya no sirven) que los refrigeradores, y en muchos casos eso va mano a mano con la falta de documentación apropiada de las muestras.

Combinar la tendencia natural a conservar en lugar de tirar a la basura las muestras, provoca tener congeladores llenos hasta el tope.

Por esta razón, es crucial que se tiren las muestras antiguas o no relevantes.

Químicos y polvo 

No hay nada tan frustrante como encontrar una botella con químicos fuera de lugar en los estantes.

Una limpieza de laboratorio es una buena oportunidad para reparar y volver a colocar las botellas perdidas.

Hay que preocuparse por no eliminar el polvo y restos de las botellas, ya que podrían dar lugar a contaminaciones.

Todos los estantes y armarios superiores deben ser desempolvados, así como los filtros de aire acondicionado, que deben limpiarse después de años de acumulación de polvo, una fuente conocida de alergias, donde se acumulan microbios y partículas químicas y que podría dar lugar a contaminación.